A modo de curriculum
Nacido en Buenos Aires hace más de medio siglo, cargo cámaras fotográficas hace treinta y cinco años, soy diseñador gráfico hace veinticinco y un intento de escritor desde siempre. Luego de muchos años trabajando en agencias de publicidad y productoras gráficas en la gran ciudad me mudé a la Patagonia con mi familia.
Estando aquí tuve la posibilidad de experimentar la naturaleza en su estado más puro. Y esto repercutió en mi arte, principalmente a través de la fotografía artística donde encontré la forma más sincera, clara y directa de contar lo que vivía cada día. No pasó mucho tiempo hasta que empezaron a aparecer interesados buscando mi forma de representar a la flora patagónica, su fauna o sus paisajes.
Todos estos años fueron armando un detallado catálogo del mundo natural patagónico, que ve la luz a través de publicaciones en el país y en el exterior, charlas y workshops, exposiciones y clientes nacionales e internacionales; sin olvidar las muchísimas fotografías que hoy decoran oficinas o domicilios particulares y otras tantas que aletean por los pasillos del ciberespacio a través de mi website, blog o redes sociales.
En mi trabajo quiero transmitir sensaciones. Transportar al espectador a la simpleza, la perfección y lo asombroso del mundo natural, a esos momentos mágicos de conexión con éste, donde la maravilla del universo se traduce al lenguaje cotidiano por medio de líneas, planos, texturas y colores, la mayoría de las veces combinados de formas inimaginables. También a través de la representación de mundos imaginarios combinando fotografía y dibujo.
Estaré satisfecho si mis imágenes logran aportar algo positivo al mundo en que vivimos.
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Declaración de artista
A través de mi arte quiero acercar la naturaleza a la gente. Pero no sólo mostrarles un paisaje esplendoroso o una extraña orquídea que no suele verse, sino también la increíble belleza del solitario paisaje de la estepa, la inusual morfología de los hongos o los curiosos y hermosos detalles de las flores más diminutas.
Es, decir, esa naturaleza con la que convivimos a diario pero que rara vez nos detenemos a mirar porque desde chicos nos fuimos acostumbrando a estar atentos, principalmente, a lo llamativo, lo grande, lo importante o lo chocante, dejando de lado lo habitual, lo común y lo cotidiano ya que ésto puede ser “sólo” lindo, imprescindible, grato, insignificante o absolutamente normal.
Pero es justamente ahí, en lo que vivimos cada día, donde transcurre y transcurrirá gran parte de nuestra vida y siento que es importante que aprendamos a disfrutar y a sorprendernos de esa cotidianeidad: de los hermosos atardeceres, de las más delicadas flores que tenemos el gusto de ver u oler, de los extraños insectos que conviven en nuestro ámbito o de los coordinados movimientos de las aves al migrar, por nombrar solo algunos.
Porque cualquier lugar donde vivamos será todos los lugares, siempre querremos viajar y conocer nuevos mundos, pero difícilmente podremos apreciar un nuevo hábitat si no sabemos disfrutar el que habitamos cada día.
Como modo de expresión utilizo principalmente la fotografía, abarcando entre mis sujetos desde los más grandes paisajes hasta las pequeñas esporas del más diminuto hongo, pasando por aves, mamíferos, plantas, piedras, caracoles y tantas otras cosas bellas que pueblan nuestro querido planeta. Y me refiero a las “cosas bellas” porque pienso que todo lo negativo, lo feo, lo catastrófico y lo problemático no solo no es natural sino que ya tiene demasiada difusión; al punto de ser confundido, muchas veces, con el mundo real. Y no quiero contribuir con esa idea.
Es por esto que estaré satisfecho si mis imágenes logran aportar algo positivo al mundo en que vivimos. Ya sea transmitiendo paz, esperanza o amor; provocando una sonrisa, una nueva idea, una reflexión o simplemente siendo, al menos por un rato, un oasis en medio del trajinar diario. Porque de esa manera siento, vivo y llevo a cabo mi arte, con la firme intención de que contribuya a lograr un mundo mejor.
Leo F. Ridano
Artista visual de la Patagonia
Lago Puelo, Chubut
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