La Patagonia es una región inmensa. Y como todas las otras regiones del mundo, tiene tantos matices como miradas hay de ella.
En mi caso, intento acercar al visitante a la Patagonia que fui conociendo desde que vine a vivir aquí. No solo aquella que me atrapó de chico, en un lejano, largo y hermoso viaje con mi familia, con autos lentos, durmiendo en carpa, mojándonos constantemente en los arroyos, haciendo expediciones.
Aunque aquella Patagonia repleta de lagos, bosques, montañas, flores, piedras y aire, sigue siendo la que más me mueve, atrapa e inspira, también pude conocer más de cerca otras caras de la región: la de la estepa, la de las mesetas, la Patagonia chilena o la Patagonia que llega hasta el mar. Y en cada una encontré diferentes paisajes e historias. En todas ellas encontré gente particular, con una garra que me sorprende al día de hoy, con un amor que la lleva a mover montañas y generalmente, con una tristeza sorprendente, que fue forjando esta tierra mientras la protegía. Y en este tire y afloje, entre adorarla y producirla, entre respetarla y mancillarla, quiero entrar yo, dándote una mirada desde ahí, desde el amor al mundo natural patagónico que me toca vivir y disfrutar.
-
La fotografía es una sola, la manzana es lo que somos los que la miramos, los
-
Hay fotografías que son como el suave murmullo del aire en estos días entre
-
Mucho tiempo desde la última vez que escribí. Y no es que tenga mucho para
-
Grupos.
·Si estás en un grupo cuya consciencia no refleja la tuya, y en ese momento no