Buenos días!
No tengo mucho tiempo para escribir hoy, pero pasó por mi cabeza uno de esos básicos que me encantan.
Hoy comprendí (o volví a comprender por enésima vez, quizás), que si mi misión de vida fuera esta o no, igual lo haría. Que mi misión de vida difícilmente fuera algo que no me guste hacer, así que sea misión o no, lo haría igual.
Si mi vida tiene un sentido más allá de respirar hasta que deje de hacerlo o no, no cambia nada la cosa.
Si existe un Dios o no, tampoco.
Mientras escuche mis ganas, mis gustos, lo que amo, lo que vibro, lo que me mueve, lo que me levanta, no hace falta ninguna certeza de qué pasará después o para qué o lo que fuera. Porque sea o no sea haría lo mismo, ¿me explico?
No importa que creas que todas las huevadas que escribo son chapiteces de mi cerebro, no importa que seas fan absoluto de mis publicaciones. No importa que seas bueno o malo, si eso existiera, o lo que carancho te haya tocado ser, siempre y cuando hagas lo que ames, lo que te apasiona, lo que te hace feliz.
Porque eso viniste a hacer. Y sino viniste para algo, porque eso te gusta hacer. Y ya.
Busquen por ahí, a Jan Anguita, y su libro gratis “tu lugar en el mundo”, vale la pena.
los abrazo.
