Meá culpa.

Hay momentos en que siento que el mundo esotérico de ascensión / despertar comienza a parecerse a lo que terminó siendo la iglesia católica.

Ya está repleto de profetas, de enviados fanáticos, de habladores de verdades y, como si eso fuera poco, empiezo a sentir que tengo que tener culpa porque se le ocurrió a un cura que me lo merezco o tenerla por no ayudar a los pleyadianos, por no garpar un curso para despertar o por no entender la mitad de las teorías de las que hablan.

No sé, creo que prefiero tener culpa por ser el responsable de que no alcance la energía eléctrica o de que haya tantos pobres en Africa. O no, posiblemente, deba culparme por no ayudar a los pobres refugiados producto de la invasión a Croacia. Aunque, pensándolo bien podría sentirme culpable por no haberme inyectado quichicientas dosis de un experimento o donar guita (por medio del banco) a los pobres niños del mundo.
Quizás sentirme culpable de que subió el dólar aunque no veo uno hace muuucho tiempo, por haber votado a este o al otro, culpable de querer salvar un pino porque es un ser vivo pero que parece que ahora es causante de todos los incendios y los males de la zona, puedo sentirme culpable por millón de cosas y siento que eso quieren decirme los medios y las noticias.

Pero, por mi parte, prefiero sentirme culpable por sonreír cuando camino, por saludar a la gente intentando que se olvide de su culpabilidad, prefiero sentirme culpable por ser tan naif y soñar y querer un mundo mejor para que la gente esté bien y pueda ser feliz sin culpabilidad.

Ahora entiendo toda la idiotez mediática de los zombies, esos seres sin cerebro que salían a morder a los que todavía les quedaba cerebro para convertirlos en zombies también. Y si, eso es. Solo faltan las ojeras y ya estamos en esa.

Amigos, el mundo está dentro de uno, no fuera (tomá, otra que terraplanista). Poné un me gusta en tu chakra cardíaco y cuando alguien te haga sentirte culpable, aunque sea un poquito, mandalo a la mierda como corresponde y seguí tu camino.

Nadie es culpable de ser como es. Solo podés ser culpable de no serlo.