Primera vez que visito un bosque de alerces nativos (lahuanes, digamos) y admito que me dejo boquiabierto.
Porque no es solo un bosque, sino la historia misma en pie, al lado de uno, que te invita a sentarte en su base para bajar un cambio y sentir de qué trata realmente todo esto.
Y aunque quizás no pueda explicarte exactamente de qué trata la vida, si puedo asegurarte que no es de noticias, de guerras, de malos virus mortales, de odios o de oposiciones.
Y tampoco es de ego ni de fama, no es de guita, de propiedades o de poder.
Y sin querer llevar todo esto a lo extremo, te susurro también que tampoco trata de vivir una vida de mierda para un día poder tener una vida decente, ilusoria, fantástica o de sueño.
Esa vida depende de vos, de tus pensamientos, de tus creencias, de lo que crees día a día en tu cabecita; depende de cómo ames, de cuánto ames, a todo, absolutamente todo.
Si esto te resuena pero sentís que algo se te escapa te invito a un bosque, al que quieras, y si vivís en una ciudad buscá una plaza, poné tu espalda en un árbol y quedate ahí, mirando, leyendo, dibujando, meditando, durmiendo o lo que se te ocurra. Por un rato, un buen rato, y dejalo que te ayude, que te cure, que te mime, ame y equilibre.
Y hacelo todos los días, un ratito y verás que rápidamente mejorarás, en todos los aspectos.
Te mando un gran abrazo.
#alerceandino #fitzroyacupressoides #lahuan #shinrinyoku #salud #fitoncidas