El invierno se vino con todo. No hay internet pero ya mucho no molesta, salvo al trabajo, pero no a mi. Tengo libros nuevos, tengo trabajo atrasado y tengo muchas ganas de quedarme adentro mirando por la ventana.
Cuesta salir con la bici porque está fatal. Entonces salgo a caminar, con la cámara y así como miro por el visor de la misma me meto en un cuento, mitad de hadas y mitad de brujas. Abunda la nieve, la helada y el frío crudo. Mucha niebla, nubes bajas, lluvias.
Es invierno. Con todo.
Y yo, mientras, foteo.