No he salido a fotografiar mucho este año. Al menos después del intenso viaje de otoño. Sin embargo, al empezar la primavera, nuestra primavera, la que llega casi con el verano, empiezan a surgir flores y fotos diferentes, bellas, cotidianas, fuera de foco, como pinturas, quizás. Y esta vez fue un Quinchamalí (Quinchamalium chilense) pero si buscás bien aparecen otras más.
Intenté por largo rato encontrar palabras para estas fiestas pero no hay caso, no salen. O salen demasiadas. Hay una sola cosa que me encantaría que se nos grabe en el cerebrín: todo se puede cambiar, absolutamente todo. Incluso lo genético en nosotros, parece. Así que quién seas y qué estés viviendo es por absoluta decisión tuya. Lo que hoy parece imposible, lejano, utópico, idealista o como quieras llamarlo, no lo es tanto si das un primer paso. Y mañana otro y luego otro. Sin dar pasos, hasta lo que tengo a dos metros es inalcanzable.
De corazón les deseo una muy Feliz navidad y un hermoso año nuevo.