Sé que hace años más de uno de ustedes está buscando cómo llegar a los excelentes productos que ofrezco. Bah, o puede que nunca lo hayan pensado siquiera. Pero este año, trompada va, cazote viene, me quedé sin puesto de venta y, de golpe, me encontré con una caja llena de fotografías en casa. Fotografías impresas. Bonitas. Y se me ocurrieron dos cosas:
- No quiero que duerman la vida eterna en una caja
- Ustedes están por salir a gastar un dineral en los regalos de fin de año, de las fiestas, del amigo invisible y todo eso.
Qué mejor idea podía tener entonces que liquidar esa caja, a menos de la mitad de lo que vendía esta mercadería el verano pasado? Yo recupero lo invertido para comprarme un libro que me explique de qué catzos voy a vivir de acá en adelante y ustedes se llenan de regalos de calidad y baratísimos.
Sin compromiso, los invito a navegar un poquito entre las ofertas. Como siempre, a mayor cantidad mayor descuento. Demasiado quizás. Asómense entonces por la Venta de Navidad.
Muchas gracias y saludos.
Leo
PD: Para los que sí conocieron o compraron alguna vez mis fotos, les cuento que por ahora la idea es que sean las últimas. Cuando liquide esto sigo solo con las guías fotográficas y fotografías a pedido. Nada de venir a llorar en unos meses… 🙂