Estoy encarando una nueva guía visual de naturaleza, será la sexta si logro sacarla. Pero esta nueva guía, a diferencia de las anteriores llevará fotografías que serán, casi en su totalidad, de otros fotógrafos, no mías. No es que no tuviera fotografías suficientes como para sacar una nueva guía, sino que no tenía suficientes del tema que quería publicar realmente.

Ya había intentado diseñarla hace dos años más o menos, pero no logré comprar las fotos (porque no me cerraron los números). Hace unos meses volvió a surgir la idea. Pero volví a hacer cuentas y tampoco me cerró. Estaba a punto de descartarla (esta vez definitivamente) cuando se me ocurrió qué pasaría si pedía las imágenes. De la misma manera que me han mangueado dos mil quinientas veces.

De entrada cuesta aceptarlo. Cuesta hacer algo que nunca creí que haría. Manguear fotos? Yo? Siendo fotógrafo? No es ridículo? Pero me la jugué total ya estaba casi descartado y, como siempre, la realidad me mostró algo muy diferente. Temeroso pedí las primeras, las segundas, las difíciles, las imposibles. Pedí en Argentina, pedí en Chile, me están mandando algunas desde Africa incluso.

Y lo que me sorprende de todo esto no es poder obtener las fotos, bocetar, diseñar, hacer originales, imprimir una guía y seguir peleando por lograr vivir como fotógrafo, sino que me sorprendió comprender que ahí afuera hay demasiada gente viviendo lo mismo que yo estoy viviendo. Algunos lo llevan mejor y otros peor, pero todos reman, fotean, comparten, piden y ningún problema. Como lo he hecho yo en todos estos años, pero no sé por qué motivo, nunca lo había visto así.

Hoy siento que tardé mucho en hacer esto. Siento que tardé mucho en valorar y conocer gente maravillosa a mi alrededor, cerrado en mi propia fotografía, en mi búsqueda, en mi perfeccionamiento profesional. Tardé mucho en sentarme a pensar que lo importante de esta nueva guía no es tener un granito más de arena en mis ingresos, sino que el turista pueda adquirir una guía de calidad a un precio accesible. Lo suficiente para que se decida a comprarlo, ya que mi idea nunca fue competir contra los libros pues jamás podría incluir tanta información en un formato de folleto. No, el verdadero objetivo es llegar a la gente que si no fuera a un precio tan accesible no compraría nada. Y hacia ahí vamos.