Recuerdo cuando hace quichicientos años salió la publicidad del primer escarabajo (más bien recuerdo cuando en la facu estudiamos esa publicidad…), aquel pequeño auto era algo muy difícil de masticar para los norteamericanos, acostumbrados a automóviles grandes, entonces, el título de ese aviso era simple “Think small” (algo así como “pensá en chico”).
Jamás imaginé que cuarenta años más tarde la cosa evolucionaría tanto. Al punto que hoy hay autos que son más pequeños que los tachos de basura.
Sé que ésto da para decir algo más, pero por ahora prefiero dejarlo aquí.