Estaba haciendo el listado para Papá Noel. Pensando qué podría pedirle este año se me ocurrió que, para variar podría darle un descanso y dejarlo que decida él. Pero no, joder, que decida el próximo año.
Así que, como buen fotógrafo, comencé a hurgar dentro de la lista de deseos pensando en qué es lo que necesito realmente para mejorar mi fotografía, para que mis imágenes tomen una forma más definida, el mensaje pueda transmitirse mejor, en fin, para que mejore notablemente mi performance profesional.
Fue así que agarré papel y lápiz (che, gordinflón, ya podrías ir abriendo un mail o una página web, no?) y empecé mi carta. Pero inmediatamente comprendí que, primero, debería hacer un borrador de lo que estoy necesitando, para luego elegir qué le pido. Así que en eso ando ahora:
1. Un lente Canon 100-400 de los nuevos. Pude verlo en acción y me encantó, mejoró bastante la definición comparado con el anterior, mejoró el sistema de zoom (ya no sale y entra) y, si no me equivoco, mejoró muchísimo su enfoque cercano, llevándolo a 0,90 m lo que nos puede dar unas fotografías de aproximación hermosas. Buen momento para cambiar este por dos de los que tengo actualmente, con lo cual bajaría peso y complicaciones. Y si con él se te cae una 7D mark II se acepta con gusto.
2. Una cámara mirrorless así mando todo al cuerno y bajo peso en la mochila. No sé si son los años o la gravedad aumentó su fuerza para abajo pero cada vez me cuesta más subir montañas con el equipo.
3. Un vidrio delantero para el auto ya que un tarado pasó a los pedos el otro día y le metió un piedrazo que me lo hizo mierda y cambiarlo es muuuuuucha guita.
Y si, pareciera que gana el tercero, es decir, el vidrio, ya que sin el auto se me pone jodido laburar y salir a fotear.
Pero no, se me ocurrió un cuarto y voy por ese.
“Querido Papá Noel,
Para esta Navidad quiero pedirte una pila de amigos que sean apasionados por la fotografía, pero no para hablar de equipos solamente, sino para hablar de la vida que podemos mostrar a través de nuestro arte. Te pido muchos de esos amigos con los que se nos hace imposible quedarnos callados y saltamos de tema en tema por días, excitados cuan infantes, mientras nuestros cerebros vuelan y vuelan, chocan con nuevas incógnitas mientras resuelven viejas, hacen listas de cosas a charlar luego, a preguntar, a aprender, a enseñar.

Un bosque de Nothofagus con toques de color de otoño se refleja en el lago Hermoso en el Parque Nacional Lanín. Ruta de los siete lagos, Neuquén.
Es más, Santa, pueden no ser apasionados por la fotografía mientras sí lo sean por lo que hacen día a día, ya sea cocinar panes, pasteles, cultivar, investigar o lo que sea que hagan pero que lo lleven a cabo con pasión, con amor y así lleven adelante su vida, buscando y trabajando por una vida mejor, por hurgar en cada lugarcito de su alma para encontrarle la vuelta a las cosas y convertirlas en hermosas.
Gracias.
PD: ojo con el trineo y los renos en El Bolsón que acá se maneja para la mierda.”
Sé que hay unos cuantos apasionados escondidos por ahí. A algunos ya los conozco, a otros los acabo de conocer, pero quiero más, muchos más! Tengo muchas ganas de que en 2017 podamos armar un grupete de fotógrafos, de artistas, de amantes de la vida, no sé, de gente con la que podamos crecer en el buen sentido. Tengo muchísimo para aportar, pero si no me retro alimento me pincho, me pudro, me canso.
Todavía no puedo armar la idea concisa pero estoy en eso. Y apenas la tenga empezaré a contactar a los que ya conozco. Aunque el que se quiera prender puede ir avisándome. Para qué? Quién sabe? Ya lo armaremos luego.