Finalmente llegó el momento en que me saturé. No sé si es momentáneo o permanente, pero siento que todo lo que leo es más o menos lo mismo. Ya sea que hable de fotografía, política, plantas, aves, tecnología …
Y mis desayunos con lectura suavemente migran a nuevos temas. A ver, lectura hay, calculo y espero que siempre la haya porque me encanta, pero he cambiado la actualidad tecnológica por recetas o por las características de ciertos alimentos. Posiblemente en este tema haya menos novedades que en los lanzamientos de este mes de Apple y Samsung pero hoy por hoy me parecen más interesantes las virtudes de la col rizada y encontrar alguna receta para que no sea asquerosa. No sé, posiblemente me intrigue todo esto un poco más hoy. Además, tengo más posibilidades de comprarme una col rizada que un iPhone en los tiempos que se avecinan.
Pero bueno, no me sorprende que la tecnología me pudra. Una vez que uno tiene más o menos lo que necesita y no anda con planes de renovar nada, como que no tiene demasiado sentido. Lo que suena raro es que me hayan cansado las páginas de fotografía, pero no hay caso, el 95% siguen explicando lo mismo que dice el manual de la cámara, y no es que eso esté mal, el problema es que yo no perdí mi manual y, es más, hasta lo leí!. No solo eso, leí el de las dos cámaras, que aunque se parecen mucho no son iguales. Y ya no quiero blogs que hablen de lo que me quieren vender solamente ni blogs que me digan cuál fue la mejor foto de la semana pasada. No, lo que en realidad busco son blogs que hablen de la imagen a capturar, de las intenciones, de las dudas, de los miedos. Imagino que el 90% de los fotógrafos que llenan la web con opiniones de su profesión y de su equipo, se cagan en las patas ante algunas situaciones, ya sean momentos del foteo en sí como a la hora de presupuestar, de intentar resolver algo, de sentir un vacío en su interior, qué se yo, no quiero perder la esperanza en el arte fotográfico, en el arte de la expresión. Todos los fotógrafos decimos que hacemos arte, pero no se cuántos podrían definir lo que es el arte. Usamos la idea de que lo nuestro es arte porque ni nosotros nos creemos lo que hacemos muchas veces, porque no perdemos un segundo en pensar qué es lo que queremos expresar, no, cada días estoy más seguro que la gran mayoría sigue queriendo la selfy, la foto en medio de la selva totalmente camuflado con un felino ahí atrás al estilo Lanting o como quiera que se lo suela ver a un LaChapelle, a un Salgado o un Nachtwey qué se yo. Y no quieren competencia, por eso la mitad de los blogs te enseñan a apretar el botón del disparador y la otra mitad, te quieren vender el disparador para apretar. De una forma gano guita directamente, de la otra, gano difusión (léase “fama”) Y como en los ejemplos, dos mitades nunca dan cien, por suerte hay un 5 por ciento, como mucho, que está en el medio, que te abraza, que te ayuda a caminar, no sé, que te abre los ojos un poquito. Y exactamente eso es lo que estoy buscando o es lo que me gustaría darles a ustedes.
Como siempre, dejo abierta la temporada de preguntas. Pregunten, lo que quieran, si mis conocimientos y experiencias dan, responderé, sino avisaré que no lo sé e intentaré conducirlos. Pero pregunten preguntas cuyas respuestas no estén en el manual porfa ni tengan que encontrarse en mercadolibre.
Dejó acá por hoy para no colgarlos mañana otra vez, pero esto de la masificación seguirá…
abrazo
Me parece bien que te dediques a comer col rizada, es super nutritiva.
Probala con papas, ajo y bacon, acompañando una milanesa, jeje
Te dejo que sigas tu ‘proceso’.
Besote