Ya pasó un viernes en el que no escribí nada. Y parecía que vendría otro hasta que se me ocurrió la maravillosa idea que escribiendo que tengan otro viernes silencioso.
Vivimos un momento muy intenso, muy fanatizado, muy polarizado y, si no lo estamos viviendo, al menos yo lo siento así. No sé si en todo el mundo, pero acá en este país te juro que sí. Y cada día me pega más pero por más que intento salir de todo esto se me hace casi imposible. Hay comentarios en todos lados, marchas, carteles… no sé. Posiblemente algunos artistas tengan que meterse de cuajo en la realidad para interpretarla y que fluya su arte, en mi caso, es la única forma de escaparme de este ambiente de mundo de mierda que siento hoy.
Y cuando me siento a escribir, no me sale otra cosa que comentarios al respecto, siempre teñidos bajo un punto de vista crítico bastante severo. Analizo y analizo y, como hice toda mi vida, intento meterme en el lugar del otro, de la mujer, del varón, del violador, del asaltante, del asesino, del narco, del k, del macrista, del Stolbizeriano, del massomenos… pero no, me falla toda la máquina, toa la teoría. Y como estoy metiendo algunos cambiecitos de alimentación en mi vida, comencé a suponer que existe la posibilidad de que algún oligoelemento me esté faltando y que hace que vea todo desde un punto de vista así, pero como no pude descubrir todavía cuál es, prefiero seguir quedándome callado.
Pero es justamente aquí donde está el problema. Escribo entradas en mi propio blog, sin jefe, sin lineamientos, sin obligaciones, sin embargo, desde hace un año ya que estoy filtrando lo que escribo, bah, no lo que escribo, sino lo que les muestro. Y tengo que confesar que esto me rompe soberanamente las pelotas. Siento que tengo que cuidarme, ya que no quiero ofender, no quiero que se tome a mal, no quiero que se malinterprete lo que quiero decir, pero estamos en un momento que todo se toma como agresión, chicana, patada al ojo, gorilismo, populismo… Y ojo, que todo esto no se refiere sólo a política, sino a educación, a responsabilidades, a la fotografía, al arte en sí, al ordenamiento o desordenamiento del mundo, al egoísmo, al egocentrismo y a millones de cosas más. Pero es así, y por más que he intentado resolver esto, sé que me da miedo lo que muchos de ustedes piensen o no respecto a lo que digo y sé que tengo que resolver esto antes de seguir publicando.
Pero, como si todo esto no fuera suficiente no puedo olvidar que:
– Muy poca gente lee.
– Y de ésta, una gran mayoría no entiende lo que lee.
– Y yo, me siento un nabo escribiendo.
Por otro lado, ya un par de veces escuché en el podcast de LensWork, que según estudios, los visitantes de una exposición de fotografías, puede dedicar, como mucho, unos treinta segundos a observar una foto y esto es cuando les alucina! En promedio, la observan como mucho por tres segundos y siguen caminando. Ahora, si hablamos de imágenes digitales, no creo que lleguen al segundo o al segundo y medio. Así que mostrar fotografía, para que en un segundo pase a ser historia, no sé, es un tema que me deja pensando si vale la pena.
Pero todavía me quedan los clientes o posibles clientes. Aunque este año estoy estableciendo el nuevo record de pedidos de trabajos o de fotografías gratis. Así, gratis. Y te lo dicen. De frente. Con lo cual, mis queridos clientes o posibles clientes no son solo unos ratas sino que también unos soberanos caraduras.
Así que bueno gente, posiblemente sigan viviendo mi silencio aquellos que quieran seguir esperando mis palabras. Y mis vacíos los que busquen mis imágenes. Pero como todo, ya se verá, nada certifica que no puedo encontrar mañana el dichoso oligoelemento faltante o quizás pueda sacarme el filtro y decir lo que realmente pienso.
Concuerdo tanto con tus palabras! Creo que estamos viviendo tiempos difíciles de grandes cambios en la humanidad, mas allá de los oligoelementos que falten (o sobren)…tratando de despertar, y a veces no es muy lindo lo que se ve. Me gusta ver tus fotografías, apreciar el arte y también leerte …o respetar tus silencios. De todos modos gracias por tus imágenes tan especiales y tus mensajes. Abrazos
Vale, Ana, gracias por tus palabras.
Es bueno leer que el mundo a veces tiene una lectura parecida para muchos y que la visión de uno tampoco es tan solitaria. Seguiremos, entonces, intentando llevarles un pequeño oasis de vez en cuando. Gracias de nuevo.
Hola Leo, no desesperes. tenes seguidores que leen tu blog y además admiran tu fotografía. Por estos seguidores vale la pena que continúes. Coincido con Ana: gracias por tus fotos y tus mensajes. Un abrazo.
Gracias Aníbal. Continuará entonces. Y te necesito ahí, al pie del cañón, con Marta, Ana y tantos otros, para que sean como un faro en mis devenires y de vez en cuando me avisen dónde está la tierra. 🙂
Gracias de nuevo y abrazo para ti.
Si Leo, no se el mundo está jodido ahora o siempre lo estuvo y ahora nos llega mucho mas. Siento que la gente está violenta en sus comentarios y acciones. Baste mirar los noticieros, leer los diarios o simplemente leer los comentarios en las redes sociales.
Muchas veces pienso en alejarme de las noticias para descansar y poner en claro mis ideas. No sos el único.
Pero, no podés dejar de captar las imagenes relajantes que nos brinda la naturaleza y que son regocijo de quienes te seguimos. Son un remanso entre tanta ‘merde’ que nos rodea.
En cuanto a escribir, lo dejo a tu criterio.
Un beso.
Reíte pero me alegra leer tus palabras. El saber que en todos lados está difícil hace la cosa más generacional que local y no es que eso me alegre, sino que no es estupidez local.
Por otro lado, también me tranquiliza la idea de que no es la vejez lo que me está pegando y poniendo más sensible ya que, a pesar que parezcamos de la misma edad y seas como mi prima, tenés un par de añitos más que yo y también lo ves así.
Por ende, gracias de nuevo. Y abrazo grande para ti y los chicos.
Gracias a vos Leo por hacerme creer que soy tu prima, jaja Ah, la vejez es un estado de ánimo, no lo olvides nunca.
Beso grande
Me encantó la definición de vejez. gracias.
No, Leo, no es tu impresión, la cosa esta tensa. No es que el mundo esté más loco, sino que la locura ahora nos llega con lujo de detalles y por todos los costados. El arte, a veces, es un refugio. El medio de expresión es entonces un lujo. Y si a la gente le gusta y se toman el tiempo de apreciarlo… bue… tons sos un campeón.