
Atardecer en un paisaje montañoso atravesado por una ruta de ripio que se pierde entre las caprichosas lomas. Paso Córdoba, Parque Nacional Lanín. Neuquén.
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Vuelvo a subir al paso Córdoba por cuarta vez. Y me concentro, me preparo, espero el atardecer, llego antes, cebo mates; pero no, no hay caso. Queda una foto que me encanta pero que no me llega, no me mueve. Sí, sé que estoy cometiendo un error constante y obvio: si voy siempre al mismo lugar y hago lo mismo muy posiblemente el resultado sea igual (de decepcionante en este caso). No sé por qué lo hago, pero lo hago.
Pruebo angulares y teles, subo y bajo rangos dinámicos, voy al mediodía o al atardecer, pero no. Algo pasa y no sé qué es. Siento que la respuesta está en haber dividido a la mitad del cuadro el cielo y la tierra, pero no por la regla de los tercios, sino por la pelea entre ambos mundos. Creo que voy a tener que hurgar en la teología para resolver esto.
Debería ir en a tapa de un libro de Tolkien, Buenísima. Gracias