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Me alucina el otoño. Los colores son increíbles, el cielo ideal, el frío soportable y el mundo todavía se sigue moviendo, no como el invierno que parece congelar todo por momentos. Luego de un largo y lluvioso día llego finalmente al lago Curruhué Grande, en Neuquén. Lo había visitado hace mucho tiempo y quería ver un poco cómo era en esta época, pero no estaba preparado para encontrarme con la curva de la playa tan orgánica y en ella un bote de madera bellísimo. Pienso en parar cuando me doy cuenta que estoy en camino de cornisa donde cabe un solo auto, así que continúo buscando una banquina mientras con la mano derecha voy manoteando la cámara y pensando qué lente le clavaré. La lógica diría usar el 17-40 porque es típico que si uno piensa en paisaje la respuesta sea gran angular y además porque en este caso, sé que realzará la curva de la orilla. Pero no, me conozco y sé que mis paisajes salen en su gran mayoría con tele, son paisajes más cerrados, más íntimos. Y aunque este no es íntimo como todas las letras, sé que saldrá cerradito y sin cielo. Manoteo el 70-200, el trípode y subo corriendo la loma de nuevo, temo que se escape el bote o que algo se modifique.
En plena carrera pongo el modo C2 de mi cámara. Qué es eso? Un modo “custom”, es decir, no importa lo que la cámara tuviera seteado antes, pero inmediatamente pasa a: Prioridad de apertura, f11, espejo levantado, disparo retardado dos segundos. Sé que con eso zafo seguro de entrada.
Llego sin aliento. Veo una pareja en la costa. Me gustaba sin nadie, igual, armo todo y disparo una foto instintivamente justo cuando ella se agacha. Horizontal primero. Se alejan de la costa. Una vertical por las dudas. Reviso los parámetros. Subo el diafragma a f14 para asegurar el foco aparente. Verifico el foco en el bote y ahí lo dejo. Sale del bosque un grupo de turistas. Aprovecho para reconsiderar el encuadre pero no encuentro nada mejor. La atracción de la mirada en el bote que es casi insuperable. Una línea curva que me pasea por la imagen de un lado a otro, lentamente, como siempre que suben desde abajo a la izquierda hacia arriba a la derecha. Tengo una diagonal implícita entrando desde arriba a la izquierda que corta y separa el bosque de adelante del del fondo. Me gusta. La gente se mueve y empiezan a irse. Quedan dos parejas. Vienen los del bote se suben y se lo llevan. La gente se va. La playa queda demasiado vacía. Nuevamente la primera foto es la que queda.