Un techo de tejuelas de madera arde y es vencido por el fuego. Una ventana deja ver las llamaradas también. Incendio de una construcción en Cholila, Chubut.
Hay muchas formas de conducir la mirada para que una foto sea efectiva.
Podemos usar el contraste entre colores cálidos y fríos, entre un foco preciso y algo más difuso, un objeto geométrico contra tramas no tan definidas.
Igual, aunque haya motivos visuales suficientes, lo imponente del fuego y lo que provoca en nosotros, esa mezcla de sentimiento angustiante y apasionante a la vez, hace que una foto como esta no pase desapercibida.
Tuve que trabajar bastante para encontrar una vista sin cielo y sin elementos que restaran en vez de sumar, y todo esto intentando esquivar el campo de trabajo de las brigadas o de los empleados del lugar mientras se esforzaban por salvar mobiliario y documentos. Finalmente pude encontrar el ángulo en el momento justo, ya que pocos segundos después desaparecería la ventana dejándome sin elemento geométrico y reconocible donde anclar la mirada y la imaginación.