Actualmente estoy leyendo el libro Landscape beyond, de David Ward. Y en este libro, el autor dice que los tres ingredientes esenciales en sus fotografías son simpleza, misterio y belleza. Y no sólo alucino al leer conceptos tan diferentes y novedosos si los comparo con lo que estoy acostumbrado a encontrar en libros o en profesores, sino que me alegra saber que no soy el único mamau de esta tierra que compone fotografías super tranquilas, simples, que se apoyan en el concepto de belleza que no llega a ser abstracta simplemente porque reconocemos el sujeto, pero que no dice nada, no cuenta nada más allá que eso.
No hay historia, al menos ninguna muy interesante. Es más, casi casi no hay sujeto. O si. Pero no importa. Quiero que mires, recorras, subas y bajes, busques y te des cuenta que no hay nada, absolutamente nada. O todo. Eso te lo dejo a vos.