Si de grupos impares hablamos, acá tenemos tres hojas que se destacan de un grupo más numeroso. Y estas hojas tienen gotas, dos cada una que sobresalen comparadas con las gotas menores. En la imagen hay algo de repetición, de juego, de casualidad que intriga, que llama, que nos retiene. Y un toque de calidez en las dos hojas amarillas de abajo que me atrapan un poco más.
A veces las fotos son así de simples y están en nuestro jardín, adelante nuestro. Aprendamos a reconocer los momentos y las situaciones cotidianas y no dependamos de fabulosos e irrealizables viajes solamente.