Pasan los años y me sigue sorprendiendo la aceptación que tiene esta imagen en el público.
Lo atribuyo al contraste conceptual (al menos en el imaginario de la gente) entre la caña colihue (Chusquea culeou) y la nieve. Y creo que también contribuye el contraste en la iluminación, entre sol y sombra, zonas blancas y oscuras y las marcadas líneas verticales amarillas que crean las cañas en sí.
Cuando la tomé quise resaltar el concepto de calor y frío, sol en la nieve, de la caña en un ambiente frío. Nunca pensé que crearía una imagen que al día de hoy todavía no pude repetir ni mejorar con mejor técnica y equipo.