Mucho se habló siempre si convenía fotografiar en manual o automático.

El modo manual permite decidir toda la escena, con la consabida posibilidad de que salga todo para la reverendísima mierda, pero que, si uno le pone dedicación, esmero y sabe qué catzos hacer, muy posiblemente los valores de iluminación queden perfectos. En los automatismos, en cambio, la cámara toma sus propias decisiones, y aunque hay diferentes niveles de automatismos, en su mayoría se comportan más o menos igual, uno apunta y la cámara termina de armar la cosa. Eso nos puede dar una imagen con valores de luz perfectos como también puede mandar cualquier fruta.

A la larga, la gran diferencia es saber usar la cámara, si uno entiende qué está midiendo y cómo está reaccionando, es decir, por qué está tomando las decisiones que toma (tanto la cámara en automático como uno mismo en manual), a la larga todo lo que estamos decidiendo es una velocidad, un diafragma y un valor de sensibilidad. Y es lo mismo para los dos modos o los quince mil modos (un manual y catorce mil novecientos noventa y nueve automáticos).

Dos formas de medir, dos decisiones a tomar y ya.

Conclusión, cuánto da para discutir sobre este asunto? Para mi con diez minutos basta. Pero no, para muchísima gente es el gran credo y hace veinte años venimos pelotudeando con que yo saco en manual y yo en automático y entonces automático es típico de los que no saben ni mierda de fotografía y manual para los genios que si saben pero, cuando empezás a investigar un poquito la gran mayoría que saca manual no tiene idea de nada tanto como los que sacan automático y es todo lo mismo. Pero lo bueno es que el 90% de la gente que se la pasa discutiendo entre manual y automático, también son enfermitos de los equipos tons, de ahí se van a si tal cámara está mejor o tal lente o tal flash y que quieren comprarse el equipo ese que vale más que dos casas y tienen que vender hasta lo que no tienen o, peor, endeudarse hasta las soberanísimas pelotas para poder garpar todo ese equipo nuevo.

Y, en todo esto, nunca sale el tema de la imagen. De la foto final. Si, linda luz, el manual anduvo hermoso. O el automático. Pero tu foto es un muertito. Un embole. Nada. Caca. No dice nada. No transmite nada. Es más, decididamente, lo único que esas fotos me transmiten es que se estaba pensando en qué diafragma poner, qué velocidad, donde estaba tal o cual botón o cosas así.

Pasamos horrores de tiempo discutiendo cosas indiscutibles perdiendo de vista el objetivo final, que simplemente es poder lograr una imagen que exprese o un papelito con una imagen que provoque algo.

Y siento que es exactamente eso en lo que se convirtieron las elecciones de hoy, en manual o automático, en buenos contra malos, pudiendo intercambiar cuál es cuál según quien lo diga. Estas elecciones de mierda que se convirtieron en un River vs. Boca donde, lo peor de todo es que casi ninguno de nosotros es de uno de esos equipos, podría describirse mejor como que se armó un Italia vs. Francia y estamos todos los argentos divididos en dos viendo quién es más hijo de puta, tanto de los equipos como de los simpatizantes, por no coincidir con el equipo que decidimos alentar.

Estuvimos discutiendo meses y meses sobre si convenía manual o automático y hoy, finalmente, estamos tomando la foto. Pero a nadie se le ocurrió mirar de qué mierda era la foto que teníamos que tomar. Y menos aún, que fuera como fuera, ya sea en manual o automático, es la mismísima foto la que queremos todos.

Lo único que me queda claro hoy, es que gane quien gane, lo que tengo es:

Entonces pregunto, y si de una recontrareputísima vez por todas nos pudiéramos relajar un poco, bajar las ínfulas fundamentalistas y darnos cuenta que todos, absolutamente todos los que vamos a votar y los que todavía no votan queremos una Argentina mejor, comprenderíamos que no importa quien gane si podemos exigirle y acompañarlo para que vaya para adelante, para que piense en la imagen final que quiere lograr y no si la hará en automático o en manual.

Gracias a Dios se termina hoy todo este soberana mierda que duró meses.

Sólo ruego que las millones de heridas que me quedan dentro por haber leído y escuchado tanta mierda curen en mucho menos tiempo.