
Luces del atardecer entre las piedras de un movido lago Nahuel Huapi. San Carlos de Bariloche, Río Negro.
Siempre se dice que para largar un blog hay que tener escritos al menos unos siete artículos, sino luego pasa lo de siempre y es que el tiempo y las ocupaciones logran que el blog se cuelgue y pierda regularidad. Entonces, mientras escribo nuevas entradas, voy encontrando cosas que siento necesito aclarar a mis lectores, simplemente porque no me gustaría que se malentiendan, como ser:
Soy diseñador gráfico de profesión. Es decir, no soy crítico de arte ni he estudiado en Bellas Artes ni soy un teórico en historia del arte ni nada de eso. Diseñador gráfico a secas, sin siglas raras siquiera, DG a lo sumo. Me hubiera encantado estudiar fotografía pero en aquel momento no había carrera en serio o, al menos yo, no la encontré.
Vendo fotografías hace nueve años ya. Fotografías impresas para clientes particulares, en la feria regional de El Bolsón a los turistas y pobladores de la Comarca Andina, también en productos diseñados por mi e impresos en offset o se las cedo a clientes para que las usen en sus proyectos y publicaciones.
Todas mis opiniones de composición, dirigir la vista, teorías del color y toda ese tipo de cosas no pasan de ser opiniones mías. No soy estudioso del tema, simplemente fotógrafo interesado y con un poquito de experiencia.
No intento dar verdades en mis escritos, sino sugerencias u opiniones. Siento que, a medida que me alejo de mi niñez, cada vez tengo menos verdades o éstas son más fáciles de refutar. Si lo que estás buscando es que te digan verdades, buscá en la web, casi todo el mundo sabe todo de todo y no lo duda ni un minuto. Desde ya que serán sus verdades. Y allá vos con lo que creas.
Intentaré no meterme mucho con el tema equipo. Soy de la línea de David DuChemin, quien dice “El equipo es bueno, pero la visión es aún mejor”, es decir, lo que tenés te sobra. Y desgraciadamente he descubierto que es verdad, solemos tener más equipo que el que necesitamos o, al menos, que el que sabemos usar y aprovechar. Intentaré no colaborar en que tengan una nueva excusa para fundirse.
Hace quince años, a pesar de estar trabajando bien en Buenos Aires, decidimos hacer un cambio y, con mi esposa e hija, vinimos a vivir a la Patagonia. La idea era llevar una vida más natural y trabajar en lo que amamos. Cambiar el paradigma de sobrevivir por vivir. Considerando que nos mudamos el mismísimo día del corralito del 2001, nos fue bastante bien y, aunque siempre quedan cosas para resolver o redondear no pasó nada (me refiero a que nada grave: nos mudamos, estuvo lindo, difícil al principio y todo bien). No puedo darte la fórmula para ganar tu primer millón de pesos, ya que ni de suerte me acerqué a un cinco por ciento mensual, si puedo animarte a que seas fiel a tus sueños, vale la pena. Y mucho. Este es un tema al que, calculo, volveré constantemente en el blog.
De chico me obligaron a estudiar inglés. Demasiado quizás. Y me embolaba. Sin embargo, me ayudó muchísimo a entrar en el mundo de la computación gráfica en sus primeros tiempos y trabajar bien durante mi carrera y los primeros años luego de recibirme. En aquel momento los ordenadores eran en inglés y solo en ese idioma, me alegré de saber lo suficiente para no tener problemas. Actualmente me permite leer artículos en inglés de Internet, además de consumir libros digitales, escuchar podcasts y ver vídeos de los fotógrafos que me gustan o sigo.
A ver, no quiero que se malinterprete, me encanta nuestra lengua, pero los gringos parecieran o estar más al pedo y con más ganas de escribir que nosotros o es que hicieron de la fotografía una profesión en serio y escriben e investigan muchísimo de casi todos los temas de la fotografía y el arte que me interesan.

Caña coligue (Chusquea culeou) saliendo de la nieve.
A pesar que he buscado por años blogs en español o libros o lo que hubiera, siento que siempre me trabo, hay un límite desgraciadamente demasiado cercano y uno termina leyendo siempre lo mismo. Los españoles, dentro de todo, pueden conseguir algunos libros impresos en nuestra lengua, pero eso, acá en Argentina se hace muy difícil además de prohibitivo económicamente.
En conclusión, si amás la fotografía y sentís que querés ir más allá, empezá a estudiar inglés también, vale la pena. Y mucho.
Por el momento no tengo más aclaraciones. Pero quería dejar claras estas cosas de entrada antes que empiecen a demandarme por no llamar a la Regla de los Tercios por su nombre.
Te seguiré a donde vayas. Admiro tu obra.
Todo un honor!
Bienvenida, lindo verte por acá también!
Idola Uka, acá estaremos también entonces…