Hace unas semanas estuve en Buenos Aires. Unas cuantas semanas ya. Intento ir una vez por año para visitar a mis padres y, de paso, hacer algún que otro trámite pendiente. Entre esos trámites, siempre está el de mandar a limpiar los sensores de las cámaras. Usando y cambiando tanto objetivo en el polvo de la estepa o en el polvo de la senda, con los vientos que suele haber, el sensor suele quedar hecho un asco, por más que me ponga las pilas, lo sopletee de vez en cuando con la pipetita de goma y todo eso, a medida que va pasando el año la cosa empeora.
Cuanto más cerrado es el diafragma con el que tomo la foto, más se nota la suciedad del sensor. Y un diafragma cerrado es lo que uso, generalmente, cuando quiero que gran parte de la fotografía quede en foco. Se usa muchísimo en fotografía de paisajes y también en macrofotografía o en la fotografía de aproximación, cosa que suelo hacer mucho.
Mandé a limpiar las cámaras a un lugar nuevo, ABC service, recomendado por un amigo. Antes lo había llevado a otro lado pero como no me gustó el laburo que me habían hecho y por eso probé un lugar nuevo. Caro. Y lo peor, cuando llegué a casa saqué la primera foto y casi me muero. Quedó terrible. Peor es poco, horrible directamente. Imagino que habrán tenido algún problema porque no creo que trabajen tan mal, el amigo que me los recomendó era fotógrafo hace mucho tiempo y muy exigente con sus equipos. Pero por más que pregunto qué pasó no me contestan, cosa que habla para la miércoles de ellos, al menos para mi.
Tons? Rogando tener una cámara limpia para laburar tranquilo, terminé con una cámara con un sensor horrible, lleno de puntos, de manchas por todo el cuadro siendo las esquinas una verdadera vergüenza. Averiguo por otros que limpien pero no solo no me dan confianza sino que me quieren cobrar el doble. Mandar la cámara de vuelta a Buenos Aires, no tengo a donde. Comprarme mi propio kit de limpieza? acá nadie lo vende, la única, traermelo de usa y hacer testeos con mis cámaras… mmm, no me copa, pero parece que no me queda otra. Y mientras?
No me queda otra: f2.8
F2.8 es el diafragma o la apertura que más abierta de mi lente macro. es decir, cuando más cerca puedo enfocar, la profundidad de campo (es decir, el foco), es de dos milímetros como mucho. Si me alejo, con suerte puedo tener unos cuatro o cinco milímetros. Tan poco foco, logra que los puntos de suciedad en el sensor no se vean.
Así que f2.8 y a fotear. Y, lo que empezcó como una traba y un problema, se convirtio en lo que será el ejercicio de este año (o hasta que logre arreglar las cámaras), la búsqueda de la fotografía con más sensaciones que imagen, viviendo un nuevo mundo de colores, desenfoques y búsquedas nuevas.
Posiblemente tenga que aplazar ciertos proyectos que tenía para este año y pasarlos al siguiente, pero bue, habrá nuevos durante este que se acomoden a mi realidad.
Y creo que así es con todo. Podemos planear mil cosas, podemos preveer futuros problemas o trabas, pero no por eso podemos dominar cómo será el futuro, como saldrá el laburo o la situación que tenemos que vivir.
Podemos sentarnos a quejarnos. Podemos gritar, putear, pegar, demandar. Pero a la larga, en algún momento debemos seguir camino, seguir andando. Viendo qué podemos hacer con lo que tenemos.
Y, aunque parezca lógico y básico, conozco mucha gente a la que le cuesta este paso y ahi se queda: en una mesa de café quejándose del gobierno o arropado por un sillón ante la eterna televisión en una especie de desquite contra su horrible día de trabajo, echándole eternamente la culpa a sus hijos por haber perdido lo que fue su vida anterior o al mundo porque nuestro cuerpo ya no es el que era o porque a los españoles se les ocurrió venir a América hace más de quinientos años…
Entiendo la queja. Suelo prenderme y quejarme un buen rato. Pero llega un momento donde no da para más y hay que tomar las riendas o, al menos, buscarlas.
Si miramos para atrás que vemos? Hay cambios? hay evoluciones? estamos cumpliendo metas? sueños? lo estamos intentando al menos? O estamos dormidos pensando en cómo hubiera sido nuestra vida si nos hubiéramos ganado la lotería o si hubiera aparecido el príncipe azul?
La vida es ahora. Y está pasando. El pasado ya fue, no puedo modificarlo. El futuro no llegó, puedo planificar, pero nada me dice que pueda lograrlo. Solo me queda el presente, qué hago hoy con lo que tengo, qué hago hoy con lo que soy? Y lo que haga hoy es lo que va a cambiar el futuro.
Generalmente vivimos en f16, es decir, diafragma cerrado e intentando ver el pasado, el presente y el futuro en foco, todo al mismo tiempo, yendo y viniendo. Por eso se notan las manchas, los dolores, los puntos débiles de nuestra vida.
Cambiemos el diafragma, pongamos un f2.8 y concentremos nuestro foco en el presente, el ahora, lo que estamos haciendo hoy. Y pensando en el futuro reaccionemos. Ahora.
Muy bueno!, muchas gracias..
Gracias Gastón, por leer y por estar. Abrazo!
Leo te vengo leyendo hace tiempo, me topé “accidentalmente” con tu blog a raíz de una entrada que posteaste por el fallecimiento de Canuti y desde ese momento soy una fiel lectora. Me gusta tu perspectiva de la vida, muchas veces me encuentro alineada con tu forma de pensamiento. Gracias por el tiempo que dedicas, debemos haber muchos sueltos por ahi que te leemos y nos nutrimos de forma anónima, hoy me pareció que es importante el feedback, es bueno saber que lo que haces llega. PD: amo los desenfoques furiosos y la poca profundidad de campo. Saludos. Martha
Muchisísimas gracias Martha.
Por haber leído, por seguir leyendo y por tomarte el tiempito para escribir.
Gracias a Dios hay unos cuantos conocidos que siguen el blog, familiares y amigos de hace años. Pero admito que me encanta saber que de a poquito se va agrandando la familia. Cada vez que escribo algo pienso… uyyyy, en esta se rajan todos… espero que no.
Qué se yo, por suerte todavía no pasó.
De nuevo gracias y me alegro que te gusten los desenfoques porque no encuentro mucho plan B.
saludos. Leo