Va cambiando la estación y el otoño deja entrar a un invierno, todavía tímido y como pidiendo permiso. Con días de niebla, otros de lloviznas, algunos de heladas y no mucho más por ahora. Pero suelen tener muchas nubes y eso, generalmente, nos trae atardeceres o amaneceres espectaculares.
Son los nuevos colores que tendremos hasta que vuelva la primavera ya que el invierno, por esta zona, suele ser más apagado, blanco y negro si hay nieve, marron resquebrajado en la estepa y verde oscuro y húmedo en el bosque.
Y con los colores cambia uno. Da más pereza despertarse cada mañana. El ritmo baja, el ritmo de mi cabeza, el ritmo de la locura, el ritmo del trabajo, el ritmo de la cobranza (desgraciadamente), el ritmo de todo. Igual, yo sigo buscando cositas o cosotas, es decir, paisajes o detalles, que nos muestren lugares o detalles de estos lugares. Y hoy se me dio por los cielos. Que los disfruten.
Maravillosos cielos !!