No me gustan las palabras de moda. Pero me gusta menos aún que todo el maltrato que se ve día a día en la calle, en las oficinas, en la cancha, en los bondis, en la feria regional, en el banco, en el super, en los negocios, al estacionar el auto, cuando vas al hospital o en el noventa por ciento de los canales de televisión a toda hora, haya entrado también a las escuelas.
¿O no había quedado claro que lo que hacemos, decimos y pensamos cada día no tenías que repetirlo en el cole?