Fue pasando el tiempo, y pasando. Seguimos con un internet en casa que está entre limitadísimo y ausentísimo, nos deja chequear mail pero poco más. Si pude solucionar lo de la portatil, así que al menos puedo ir a los bares y, de a poquito, retomar el contacto con ustedes, mis queridisimos lectores (chupate ese calcetín!).
Y les arranco con la primera foto de otoño hecho y derecho de este año, aunque tiene más cara de invierno crudo, pero bue. Del otro día, en Bariloche, donde fui por un taller de fotografía de autor de tres días y una revisión de portfolio (cosas raras que andá a saber qué quieren decir realmente pero bue, fui, vi y volví y todavía no digerí).
No voy a abusar de entrada. A mi la foto me encantó, tiene clima. sin tener en cuenta lo que me empapé mientras la sacaba.
Abrazote y gracias por esperar a los que esperaron.
Bienvolvido Leo !, claro que se te espera.
Ah, prefiero el dicho de tu abuelo, ‘chupate esa mandarina’, el calcetín no sabe tan bien nunca.
Lo de internet, ajo y agua, no hay otra.
La foto buenísima, me parece un Homenaje a tu abuelo. Ahi en esas playas del Nahuel Huapi hizo la colimba. Digo homenaje porque hoy, 2 de abril,era su cumple.
Gracias por regalarnos tus fotos y relato nuevamente,
Besos
Claro! Hoy sería el cumple del nono.
Todos decimos “chupate esa mandarina” pero, a qué no sabés de donde viene el “chupate ese calcetín”? Si doña, de los peregrinos del Camino de Santiago!!!
Abrazo!
Uyyyy esos si que tendrán juguito, jaja
Besos
Hermosa foto…!!!
Como siempre valió la pena la espera… Muchas gracias!