Navidad. Si, finalmente llegó. Pese a los mayas. Y a Nostradamus. Y la NASA, Clarín, las películas yankees y el resto de palideros que querían freírnos.

Y parece que también llegará un año nuevo, 2013, dicen. Y con el año nuevo, por un momento, pensamos en cambiar algunas cosas, mejorar otras, no repetir errores o lo que fuera, pero por momentos pensamos que no será igual que el anterior. Tanto afuera como adentro. No, será un nuevo año y como tal, vendrá con cosas nuevas. Y ya no pienso qué me gustaría cambiar y qué no, digamos que a esta altura intento cambiar lo que he de modificar cada día y no espero hasta fin de año, sobre todo porque empieza la temporada y suelo andar a las corridas. Y, en éste fin de año en particular, tenemos visita de la familia, así que no tuve ni tiempo de pensar qué me gustaría cambiar. Igual, como decía, la lista de pendientes del año pasado todavía queda para el que viene.

Salvo dos cosas que sí finalmente logré modificar: Mi marca. Ya verán las dos en esta entrada, una en la foto de arriba y otra en la de abajo. Yahi queda por ahora, veré si luego las presento más oficialmente.

Pero bue, volviendo al fin de año y al nuevo comienzo, quería subir una fotografía que hablara o del año que termina o del que comienza y, desde ya, no la encontré, por eso puse la que abre esta entrada. Me gustó el Piltri, la nieve y lo escueto del mensaje. Muy felices fiestas, y ya. Nada de boludeces o deseos que luego ni yo ni nadie cumple, ni cadenas que solo demuestran que el que las sigue no tiene idea de qué es internet y el que no las sigue es un garca porque las corta, tampoco powerpoint que hablan de cosas de las que nos olvidamos durante el resto del año, es decir las otras 49 semanas. Na. Pasen lindas fiestas, en familia o con amigos o solos, en pedo, comiendo como animales o cuidándose o con aguita y ensalada. No importa como, simplemente sean felices, aprovechen, que luego comienza 2013 y nuevamente empiezan las pálidas, según San Clarín.

Y como la foto de arranque no me cerraba del todo, finalmente apareció la que, para mí, representa el año que pasó, un año que tuvo muchas tomas de terreno, el típico y cotidiano afano de nuestros representantes en el poder, muchísima coima, mucho robo y, como si fuera poco, termina con mucho saqueo. Parece que la necesidad de sacarle al otro por izquierda es más fuerte o, al menos, más llamativo que vivir de lo que se genera o, al menos, conformarse con lo propio.

Y me preguntaba por qué motivo, la raza humana es tan así.
Hasta que llegó esta foto.

Feliz navidad y, de corazón, que tengan un 2013 excelente!

Un abrazo. Leo