Hace unas semanas, hicimos una salida a El Maitén, a buscar detalles  o perlitas en los talleres de La Trochita (para el que no sabe qué es La Trochita, les cuento que es un viejo trencito a vapor de trocha angosta que supo andar entre Ing. Jacobacci y Esquel otrora, tan otrora que yo llegué a utilizarlo har  unos 28 años más o menos). Pero bue, cuestión que fuimos y era mediodía de uno de esos soles que rajan la tierra, por eso los juegos de luces y sombras se basaron tanto en eso.

No tiene nada que ver con lo que suelo mostrar pero el otro día vi que se estaba perdiendo y escondiéndose cada vez más abajo de mi archivo, así que prefiero que quede acá girando antes que desaparezca.

Espero que para alguno, al menos, haya valido la pena.

Les mando un abrazo.