Doble Yin yang que encontré en un viejo enganche de vagones en El Maitén.
Quizás, una forma evolucionada del tradicional símbolo oriental, donde los polos se contrastan y equilibran. En este caso también se contrastan y equilibran pero no por eso dejan de ser parte de un todo (los símbolos exteriores) que reequilibra y recontrasta al interno.
Podría extraer numerosas lecturas de este hallazgo /invento de los místicos maitenenses:
a.- Siempre hay un poder superior que contiene los equilibrios cotidianos.
b.- Hagas lo que hagas, los que están alrededor tuyo van a hacer la suya y eso va a influir las mareas de tu mundo.
c.- Todo equilibro reside dentro de otro, todo mal o bien tiene a su vez un mal o bien más grande que lo engloba,ya sea equilibrándolo o moviéndolo.
O, en otras palabras, hagamos día a día lo mejor que podamos tanto para nosotros como para el mundo en que vivimos. Pero sepamos que no somos los hacedores sino los instrumentos, ya que hay una energía que nos envuelve y que hace, en buen argento, lo que se le canta el culo (y me alegro que sea así).
Disiento, somos co-hacedores y cada decisión que tomamos transforma nuestro entorno.
La foto muy buena, como siempre interesante.
Uka
Ta bueno, un poco más positivo… jejeje, abrazo.