Otro otoño llega a la Comarca y me encanta.

Los colores de los árboles cambian lentamente al principio. Los controlo cada dia. Primero los álamos: verde, verde, verde, verde amarillento, verde amarilloso y, de golpe amarillo y ya están pelados. Es casi instantáneo. Luego las lengas, del verde al naranja, rojo, amarillo u ocre. Y entre ambos, todo el resto de plantas exóticas o nativas con todas las tonalidades que se te ocurran.

Y tanto color, hace de marco al cambio de estación y, con ésta, al cambio de ritmo. Todo se enlentece en la naturaleza, se empieza a relajar. Van quedando pocos frutos, pues comienzan las heladas. Ya aparecieron los primeros hongos (a fines de febrero) pero me los perdí, estoy esperando los siguientes, calculo que apenas llueva un poco llegarán.

Por mi lado, terminé con la feria de temporada y empiezo este nuevo año de fotos. Parecerá raro, pero hace dos temporadas que no puedo despacharme los colores de otoño como hubiera deseado, una estuve en Buenos Aires y otra estuve sin cámara (digamos que estuve jugando a convertirla en sumergible). Y estos días, así como empezaron a pintar los colores en los álamos salí disparado a intentar registrarlos.

Y en eso andaba hasta ayer: buscando paisajes exitosos con álamos amarillos. Pero cuando ya comenzaba a anochecer y luego de un día entero manejando buscando fotos me di cuenta que estaba queriendo rehacer viejas fotos en vez de mirar qué había de nuevo para mi este año. Y es loco, siento que es recurrente (al punto que también creo que lo es en el blog).

¿Por qué tenemos esa fortísima tendencia a repetir ¨éxitos¨ pasados en vez de confiar en que así como esos llegaron en su momento otros también lo harán ahora? ¿Es una forma de empezar a moverse y dar lugar a que lo nuevo surja?  Es decir, algo así como preparar el estado artístico, abonarlo, calentar, enfocar la antena… no sé cómo describirlo. Y ya en estado, posiblemente, nos caiga el rayo creativo, la inspiración divina o, en mi caso, la información detallada de cómo debo llevar a cabo la fotografía para que no me queden dudas de que no soy yo quien las toma…

Pero bueno, esta entrada tiene como objetivo mostrarles algunos paisajillos de otoño a puro álamo y de nuevo machacarme con la idea de que cuanto más intente encontrar una foto más me pasan por al lado sin que me de cuenta.