Otra vez, empezando un post sin tener idea de que voy a hablar.
Pero un pajarito, tan chiquito como es el Cachudito pico negro (Anairetes parulus), contrasta demasiado con un alambre de pua, tanto como pensar en la libertad que transmite el ave y los límites del alambre…
Contrastes de fotografía, contrastes de gráfica, contrastes de vida. Pensaron alguna vez en eso? Siento que la palabra “contraste” es una de las tantas palabras subestimadas, una de esas a las que uno no le da bola salvo cuando los ojos se enrojecen porque la pantalla de la compu o del televisor tiene el contraste al taco. Pero no, hay muchos más contrastes y, en parte, creo que son los que van delineando nuestas vidas, pero bue, me parece que me estoy pasando con la improvisacion; así que mejor vayamos por partes.
El Contraste básico sería cuando tengo mucha luz en una parte de la foto y mucha sombra en otro, o en un dibujo, pantalón negro y camisa blanca, me explico? Este contaste nos ayuda mucho a ver las líneas o los contornos.
Pero hay otros contraste, que tambien pueden ser o no fotográficos, como el de suave y aspero, blando y duro, frio y caliente, grande y chico… Estos contrastes resaltan las características de cada elemento, permitiéndonos enfocarnos en la característica que contrasta, principalmente.
Como estos, hay muchos contrastes gráficos más pero, a pesar que en la fotografía son el pan mío de cada día, no son estos contastes los que más me interesan hoy sino los otros.
Y mientras escribo esto busco fotos viejas que pudieran servir para ilustrar lo que quiero decir realmente y viene a mi cabeza el contraste en las comidas, ya sea en sabor o en colores, una comida sin contraste de color siento que está incompleta. O en la música o en una obra literaria.
Pero no, a lo que apunto es a los contrastes en nuestra vida, más allá de lo cotidiano… Contame tu vida, momentos que recuerdes… y verás que son momentos en que algo pasó, algo diferente, algo que creó un punto de inflexión. El contraste entre ser padre y antes de serlo, entre trabajar de lo que amo y hacerlo de lo que me daba guita, entre amar y soportar, entre vivir y sobrevivir, contraste entre once meses de laburo y uno de vacaciones, entre leer un blog entretenido y esto, y tantos más.
Siento que los contrastes enriquecen. Y mucho. Tanto en las fotos como en la vida. Y vale la pena buscarlos. Mirá tu cena, tiene suficiente color? Mira tu vida, también lo tiene o te gustaría con más?
Es hora de irme y no sé si publicar esto o no. Por un lado siento que ya está, que era eso lo que quería decir. Por otro temo que no sea claro.
No me corresponde.
Saludos y buenos contrastes en esta semana. Leo.
Clarísimo primo. Pero el contrastemayor es el de la última foto porque el pajarito inocente tiene un pico que parece el alambre de puas.
En cambio el escarabjo sobre la flor tiene contraste de color, de textura, de delicadeza, de forma, de nitidez, de misterio, de realidad y ….
Si no estás seguro de que se te entienda, al menos nos haces pensar y mirar, que no es poco.
Esperamos el próximo.