El viernes pasado, como es costumbre (cuando se puede), me escapé a la estepa a buscar algunos bichines nuevos (para mi) en una laguna de la zona.
La idea? Probar una combinación de vidrios para acercarme más a ciertas aves en ámbitos botonazos (es decir, que me ven desde una legua). Para eso tenía que buscar motivos quietos, cosa que me diera el tiempo para enfocar bien y pensar la foto.
Bien, como veran no pude.
Las Gallaretas iban y venian como locas, posiblemente en un intento de romance o, quizás, defendiendo su romanc de visitantes ajenos. No pregunté, a los entendidos ya que me divierte más hacerme la película o la historia que yo quiera. Así que por momentos se corrían, en otras se hacían tacles de rugby y en otra jugaban a la batalla naval y se hundían unas a otras.
Y yo como un gilún las perseguía a traves del visor de mi cámara con una combinación de lentes indadecuada mientras intentaba clavarles un foco casi imposible. Y mientras ocurría esto, un Gavilán ceniciento revoloteaba ansioso de manducarse a cualquiera de los demás pajaritos que se distrajeran. También, dos macá comunes hacían danzas simétricas levantando y bajando el cuello o dándose la espalda. A mi derecha, en el arbusto cercano los varilleros vaciaban sus sentinas antes de volarse, al igual que los cauquenes comunes, que ante cada paso dejaban un cacho de la otrora mercadería consumida por si tuvieran que volar ante mi presencia amenazadora, según pregonaban a gritos los teros a lo largo de toda la orilla. Dos cisnes cuello negro llegaron, miraron, vieron que había demasiado bardo así que siguieron camino y los patos de todo tipo y calaña se volaron o prefirieron escabullirse silenciosamente entre los juncos.
Así fue el principio de mi viernes, me la pasé viendo pájaros cagar, comer, amenazar, seducir, patotear o haciéndose los boludos, mientras sacaba fotos preguntándome cuál será la verdadera diferencia entre esa acuatica sociedad y el pueblo del que me alejé para cambiar un poco de tema.
saluditos
Leo