Hace rato que no enganchaba cóndores como el otro día. Uf! no saben que emocionante, venían y venían y no paraban de aparecer! Yo alucinaba. Tanto cóndor, la posibilidad de jugar un buen rato con el lente nuevo para ver cómo se comportaba… Disparé como nunca, muchísimas fotos, buscando ángulos y acercamientos que jamás imaginé encontraría en el lugar donde voy a buscar estos bichos.
Tarde llegué a casa y bajé las fotos en la compu. Estaba ansioso de ver qué encontraría ahí. Y lo que encontré fue pasión, bocha de pasión. Bah, también emociones, excitación, sorpresa… ahora, fotos… mmm, no, de eso no, unas poquitas y calculo que de pura suerte.
Ya pasaron un par de días y vuelvo a ver las fotos que quedaron. Mi desempeño con los cóndores fue absolutamente emocional y eso conlleva un desperdicio absoluto de posibilidades fotográficas. Pero es loco, porque con estos bichos es mucho más fuerte que yo, me pueden, me dan ganas de acribillarlos a fotos pero no, decididamente cuando uno va a fotografiar va a fotografiar, no a querer filmarlo con una cámara de fotos.
Pero bueno, al fin y al cabo algunas fotos salieron y espero haber aprendido algo de la experiencia. Intentaré volver en unos días y ver si me dan revancha y:
– me obligaré a abrir el trípode y plantar la cámara ahí, de esa forma posiblemente evite un poco las fotos movidas.
– Dejaré de fotografiar cóndores contra el cielo azul arriba mío, dificilmente pueda salir una foto linda del bicho contra el cielo azul sin nada más.
– En vez de lo último buscaré un ángulo donde la luz y el paisaje de fondo sean óptimos para concentrarme en disaparar en esa zona solamente y no seguir el ave hasta que se me trasforma en un contraluz que daña los ojos y empasta las luces y sombras.
– Prometo intentar no disparar hasta que el bicho no tenga, al menos, un tercio del tamaño del visor.
Y bueno, espero que los cóndores se dignen a pasar prontito de vuelta, así, de a uno pero parejo, ya que estas promesas suelen tener fecha de vencimiento. Si los bichos no aparecen de nuevo rápido me olvido y la ansiedad empieza a crecer nuevamente y ya uno no se aguanta tanto el disparo fácil… jeje
saludos
Leo